La selección olímpica española ha arrancado su participación en los Juegos Olímpicos de París con un triunfo muy trabajado ante una aguerrida Uzbekistán. Los chicos de Santi Denia, subcampeones de Europa en 2023 y grandes favoritos para hacerse con el oro junto a la anfitriona Francia, lograron imponerse por un ajustado 1-2 en el Parque de los Príncipes. Marc Pubill y Sergio Gómez fueron los encargados de darle la victoria al equipo español, aunque este último tuvo que sobreponerse al error en un penalti minutos antes.
Estrategia arriesgada de Denia
Santi Denia, quien ya tiene experiencia olímpica como jugador en Atlanta 1996 y como segundo entrenador en Tokio 2020, donde España se llevó la plata, sorprendió a todos con su alineación. Decidió apostar por Aimar Oroz en lugar de Turrientes, dejando a Pablo Barrios como único pivote y colocando a Oroz en la banda derecha. Por detrás del delantero Abel Ruiz, nuevo fichaje del Girona, colocó a Fermín y Baena, recientes campeones de Europa con la selección absoluta. Esta formación ofensiva demostró ser un riesgo que los uzbekos supieron neutralizar con energía y vigor.
Primeros minutos difíciles
Desde el pitido inicial, se vio que no iba a ser un partido fácil para España. A pesar del buen juego de pies de Tenas, titular en lugar de Joan García, y de la juventud prometedora de Eric y Cubarsí, el equipo español tuvo dificultades para salir con el balón jugado y apenas inquietaron al portero uzbeko Nematov en los primeros minutos.
El primer acercamiento serio de España llegó en el minuto 9 con un intento de Sergio Gómez y un tiro libre de Baena que no puso en apuros a Nematov. Pero la jugada clave del primer tiempo fue el gol de Marc Pubill. Yuldoshev cometió una falta al borde del área, Sergio Gómez centró y, tras un toque de Abel Ruiz, Pubill remató en el segundo palo para poner el 0-1 en el marcador.
Respuesta uzbeka
Lejos de venirse abajo, el gol español sirvió para espolear a Uzbekistán, que empezó a buscar el empate con más intensidad. Fayzullaev, una de las estrellas del CSKA Moscú, protagonizó una gran jugada que casi acaba en gol si no fuera por la intervención de Tenas. No fue hasta la tercera oportunidad que Uzbekistán logró empatar el encuentro. Un leve agarrón de Cubarsí sobre Khamraliev dentro del área fue suficiente para que el VAR interviniera y el árbitro señalara el punto de penalti. Shomurodov no falló y puso el 1-1 justo antes del descanso.
Ajustes tácticos y segundo tiempo
Denia no quiso correr riesgos y, tras el descanso, hizo un cambio clave: Jon Pacheco de la Real Sociedad entró por el amonestado Cubarsí. Además, Aimar Oroz y Sergio Gómez cambiaron de banda, lo que permitió a Oroz moverse más por el centro del campo y a Miranda dominar el carril izquierdo.
Miranda, que había estado desaparecido en la primera mitad, empezó a ser un auténtico quebradero de cabeza para los uzbekos. En una de sus incursiones, Aimar Oroz fue derribado dentro del área y el árbitro no dudó en señalar el penalti. Sergio Gómez asumió la responsabilidad, pero su lanzamiento fue detenido por Nematov con una gran parada.
La redención de Sergio Gómez
El destino quiso darle a Sergio Gómez una segunda oportunidad apenas tres minutos después. En el minuto 62, tras una jugada de Miranda por la banda izquierda, Abel Ruiz le sirvió un balón perfecto que Gómez no desaprovechó, enviándolo al fondo de la red y poniendo el definitivo 1-2 en el marcador.
A partir de ahí, España supo controlar el partido, a pesar de los intentos de Uzbekistán por volver a igualar el encuentro. Tenas se mostró seguro bajo los palos y la defensa, liderada por Pacheco, no permitió más sustos.
Un debut para aprender y mejorar
Este triunfo sufrido pero valioso en el debut olímpico de España deja varias lecciones para el equipo de Santi Denia. Aunque lograron los tres puntos, queda claro que hay aspectos a mejorar, especialmente en la salida de balón y la finalización de jugadas. Sin embargo, la capacidad de reacción y la solidez defensiva en los momentos clave son aspectos positivos a destacar.
Lecciones del partido
- Estrategia ofensiva: La apuesta de Denia por un esquema ofensivo mostró destellos de buen fútbol, aunque también expuso ciertas vulnerabilidades defensivas que deben ser corregidas.
- Adaptabilidad: El cambio de posiciones de Oroz y Gómez en el segundo tiempo fue crucial para mejorar el rendimiento del equipo y generar más peligro.
- Resiliencia: A pesar del penalti fallado, Sergio Gómez demostró carácter al redimirse rápidamente y marcar el gol de la victoria.
Próximos desafíos
España tendrá que seguir afinando su juego de cara a los próximos encuentros. Los Juegos Olímpicos no dan tregua y cada partido es una final. El equipo deberá aprender de este debut para enfrentarse a los siguientes rivales con mayor solidez y eficacia.
Un camino hacia el oro
El camino hacia el oro olímpico es largo y lleno de obstáculos, pero esta selección tiene el talento y el carácter necesarios para lograrlo. El próximo desafío será crucial para confirmar las buenas sensaciones y seguir avanzando en el torneo.
Reflexiones finales
El debut de España en los Juegos Olímpicos de París ha sido una muestra de la dureza y competitividad que se espera en este torneo. Con una victoria sufrida pero merecida, el equipo de Santi Denia ha dado el primer paso hacia su objetivo de alcanzar la gloria olímpica. La lección está aprendida: en el fútbol, la paciencia y la capacidad de reacción son tan importantes como el talento y la estrategia.
La afición española puede estar tranquila, porque este equipo tiene todo lo necesario para seguir dando alegrías y luchar por el oro. Ahora, toca seguir trabajando y mejorar para los próximos partidos, donde cada minuto será crucial para acercarse al sueño olímpico.
