8 septiembre 2024

La renovación de la cúpula militar: Un delicado cambio de Zelenski para dar un impulso al conflicto estancado

La renovación de la cúpula militar: Un delicado cambio de Zelenski para dar un impulso al conflicto estancado

La destitución de Zaluzhni: Un cambio esperado

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha tomado una decisión crucial en un momento crítico: la destitución del popular comandante en jefe del Ejército, Valeri Zaluzhni. Este movimiento llega tras casi dos años de guerra, en los que las fuerzas rusas han estado ganando terreno. La noticia ha causado revuelo, especialmente porque Zaluzhni es visto por muchos como un héroe nacional, el hombre que frenó el avance ruso hacia Kiev y recuperó parte del territorio en 2022.

Tensiones y estrategias

El cambio en la cúpula militar no es una sorpresa para aquellos que han estado siguiendo de cerca las tensiones entre Zelenski y Zaluzhni. Durante meses, se ha especulado sobre una posible fricción en su relación, exacerbada por el estancamiento en el frente de batalla y la necesidad de una reforma en la legislación para facilitar futuras movilizaciones militares. La destitución de Zaluzhni podría tener repercusiones significativas en la moral de las tropas ucranianas, que luchan en un frente de mil kilómetros.

“Es obvio que han existido tensiones entre las autoridades civiles y militares y es algo natural en las relaciones entre diferentes partes de los dirigentes públicos”, comenta el politólogo ucraniano Viktor Savkiv.

Un nuevo líder, un nuevo enfoque

Con Zaluzhni fuera, el general Oleksander Sirskii ha asumido el mando. Sirskii, conocido por su papel en la contraofensiva que recuperó parte del territorio en la provincia de Járkov en 2022, enfrenta ahora el desafío de mantener la moral de sus soldados y gestionar uno de los momentos más complicados del conflicto para Ucrania.

“Va a ser muy difícil sustituir a una persona como Zaluzhni, que ha demostrado competencia y carisma”, asegura Savkiv. “Sirskii es una figura opuesta, con un perfil mucho más discreto y de estilo soviético”.

La estrategia de Zelenski

La destitución de Zaluzhni y la promoción de Sirskii es, en muchos sentidos, un intento de Zelenski por revitalizar un conflicto que se ha estancado. Bajo el mando de Zaluzhni, las tropas ucranianas lograron avances significativos, pero en 2023 esos avances se frenaron y la contraofensiva no consiguió atravesar las líneas rusas. Ahora, con Sirskii al mando, hay una oportunidad de implementar nuevas tácticas y estrategias.

El impacto en la guerra

La renovación en la cúpula militar es el mayor cambio realizado por Zelenski desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022. Llega en un momento en que las tropas ucranianas están a la defensiva en varias zonas del frente y enfrentan escasez de proyectiles, municiones y soldados experimentados. Zelenski espera que este cambio de liderazgo pueda dar un nuevo impulso al conflicto, pero no resolverá todos los problemas a los que se enfrenta Ucrania, como la falta de voluntad de los ciudadanos para una movilización masiva y el suministro insuficiente de armas por parte de países occidentales.

“El cambio puede venir motivado por una pérdida de confianza en estos líderes militares o porque intenta imprimir algún tipo de giro a los acontecimientos”, indica Manuel Torres, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide.

Nuevas perspectivas

La llegada de Sirskii puede traer nuevas perspectivas sobre cómo encarar las operaciones militares. Un nuevo estilo de liderazgo puede tener un impacto profundo en toda la cadena de mando del Ejército. Un buen líder puede cambiar el estado de ánimo de un Ejército en horas bajas, y eso es precisamente lo que Zelenski espera lograr con este cambio.

“Nuevas perspectivas sobre cómo encarar las operaciones o determinados estilos de dirección tienen un impacto muy profundo en toda la cadena del Ejército”, recalca Torres.

El desafío de mantener la moral

Uno de los mayores desafíos para Sirskii será mantener la moral de las tropas durante uno de los momentos más complicados del conflicto. La popularidad de Zaluzhni era alta, con un apoyo del 90% entre los ucranianos, significativamente más alto que el 77% de Zelenski. Sustituir a una figura tan querida y competente no será tarea fácil.

“Sirskii es una figura opuesta a Zaluzhni, con un perfil mucho más discreto y uno de los generales más de estilo soviético”, añade Savkiv.

Frentes estancados

La guerra, que está a punto de entrar en su tercer año, sigue siendo un conflicto de desgaste. Las tropas ucranianas están agotadas y carecen de armas y municiones. Además, dependen en gran medida del apoyo de los aliados occidentales, quienes han comenzado a mostrar signos de fatiga. La ayuda de Estados Unidos, en particular, sigue siendo crucial pero está en duda debido a las tensiones políticas internas.

“La moral sigue siendo elevada en el lado ucraniano, pero existe una preocupación cada vez mayor por los síntomas de fatiga entre sus aliados”, señala Torres.

La postura de Rusia

Rusia, por su parte, ha aprendido de sus errores y ha fortalecido sus posiciones. La maquinaria de guerra rusa está funcionando a toda velocidad, y Moscú ha encontrado formas de eludir las sanciones internacionales y financiar su esfuerzo bélico. Con una reserva mucho mayor de hombres y el apoyo de suministros de armamento de Corea del Norte e Irán, Rusia tiene cierta ventaja en esta fase de guerra de desgaste.

“La iniciativa la tiene Rusia desde hace algunos meses. En esta fase de guerra de desgaste tiene cierta ventaja por la resiliencia de su complejo industrial”, comenta Savkiv.

El futuro del conflicto

El nuevo jefe del Ejército ucraniano, Sirskii, tiene una tarea monumental por delante: estabilizar las líneas del frente y lograr que se acelere la llegada de la ayuda militar de Estados Unidos y sus aliados europeos. A medida que el conflicto continúa, la capacidad de Ucrania para mantener su resistencia y recuperar territorio será puesta a prueba.

“Es difícil pensar que Rusia va a perder el control de las zonas que ahora tiene bajo su administración militar porque el Ejército ucraniano ha evidenciado su incapacidad de recuperar el territorio perdido”, opina Josep Puigsech, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Una mirada hacia el futuro

En resumen, la decisión de Zelenski de destituir a Zaluzhni y nombrar a Sirskii como sucesor es un movimiento arriesgado pero necesario en un intento por cambiar el rumbo de un conflicto estancado. Este cambio de liderazgo podría traer nuevas tácticas y revitalizar las fuerzas ucranianas, pero también conlleva el desafío de mantener la moral y asegurar el apoyo continuo de los aliados occidentales. Con el conflicto entrando en su tercer año, el futuro de Ucrania y su capacidad para resistir la agresión rusa dependerán en gran medida de estos nuevos desarrollos en la cúpula militar.

“Rusia ha sido capaz de fortalecerse a la hora de resistir esa contraofensiva ucraniana y el resultado es que actualmente los frentes están un poco estancados”, comenta Torres. “Rusia juega la carta de resistir, sobre todo hasta que tengan lugar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, con la perspectiva de que gane Trump y los ucranianos se vean forzados a negociar”.

En este contexto, la renovación de la cúpula militar podría ser el impulso que Ucrania necesita para superar los desafíos actuales y avanzar hacia una resolución del conflicto.