En un emocionante partido amistoso celebrado en Guadalajara, la selección española de baloncesto logró una ajustada victoria frente a Argentina (76-72), a tan solo nueve días de su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pese a mostrar ciertas irregularidades ofensivas y conceder 12 rebotes en su aro, el equipo español logró salir victorioso gracias a una intervención clave de Usman Garuba en los segundos finales.
El enfrentamiento fue una auténtica prueba para ambos equipos. Argentina, aunque no estará en los Juegos Olímpicos, presentó una resistencia formidable con jugadores bien conocidos en la liga ACB como Nicolás Laprovittola, Facundo Campazzo, Nicolás Brussino y Máximo Fjellerup. La intensidad del juego obligó a España a emplearse a fondo para asegurar el triunfo.
Sin contar con jugadores cruciales como Rudy Fernández, Lorenzo Brown y Juan Núñez, el entrenador Sergio Scariolo confió en Sergio Llull para liderar al equipo. A sus 36 años, Llull demostró que aún tiene mucho que ofrecer, registrando 13 puntos y 5 asistencias. También brillaron Santi Aldama, con 14 puntos y 6 rebotes, y Willy Hernangómez, quien contribuyó con 13 puntos y 9 rebotes.
Un buen comienzo, pero con altibajos
España comenzó con buen pie, mostrando un movimiento de balón eficaz y una defensa sólida. Con Llull manejando el juego y Aldama y Willy dominando en ataque, la selección española alcanzó una ventaja de 28-15 en el primer cuarto. La segunda unidad, energizada por Díaz y Garuba, mantuvo el ritmo, pero Argentina no se rindió fácilmente. Con siete rebotes ofensivos y un impecable 11/11 desde la línea de tiros libres, los sudamericanos evitaron que España se despegara en el marcador.
La reacción de Argentina
Tras un inicio prometedor, España se encontró con dificultades en el tercer cuarto. La fluidez ofensiva desapareció y Argentina, liderada por Campazzo y Juan Fernández, aprovechó para ponerse por delante (58-59). Los de Scariolo solo lograron tres canastas en juego durante este periodo, destacando la necesidad de mejorar en ambos lados de la cancha.
Un final de infarto
El último cuarto fue un intercambio constante de aciertos y errores. Ambos equipos lucharon por cada punto, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos. Con el marcador empatado a 72 y solo unos segundos en el reloj, Usman Garuba realizó una jugada decisiva al bloquear un intento de entrada de Campazzo, asegurando la victoria española.
Con esta victoria, España demostró su capacidad para superar adversidades y ajustarse en momentos críticos. El equipo continúa afinando su preparación para los Juegos Olímpicos, donde espera alcanzar grandes logros. La actuación de Garuba, junto con la experiencia de veteranos como Llull, será crucial para las aspiraciones olímpicas del conjunto español.